jueves, 29 de marzo de 2007

Premios Darwin a la estupidez humana

Escuchando ese magnífico programa que es La Rosa de los Vientos de Onda Cero, puede uno descubrir noticias totalmente atípicas y muy curiosas. Una de ellas fue la tratada el pasado 25 de marzo en la que los contertulios hablaban sobre unos premios otorgados a aquellas personas que mueran o sufran un accidente y queden incapacitadas de por vida, pero no de cualquier forma, sino mediante un acto estúpido y con su propia voluntad, requisitos indispensables a su vez para ganar el premio. Algunos de ellos y el enlace del ganador de la pasada edición:

El Premio Darwin 1995 se concedió a un hombre que fue aplastado hasta morir por una máquina de Cola de la que intentaba sacar un refresco gratis. ¿Porqué es esto tan extraordinario? Al parecer, según la policía e informes del depósito de cadáveres, el caballero en cuestión tenía aproximadamente 3 $ en monedas y aproximadamente 25 $ en billetes en su bolsillo.
- Un muchacho de 17 años se mató en la estación de ferrocarril de Siebnen-Wangen, Cantón Schwyz, Suiza, durante la tarde del 27 de abril de 1997. El caballero se electrocutó cuando subió encima de un tren y se agarró a los cables eléctricos. Quería probar a un amigo que no había corriente en los cables eléctricos del ferrocarril durante la noche.
- La policía informó que un abogado, mientras demostraba la seguridad de las ventanas en un rascacielos del centro de la ciudad de Toronto, se estrelló con el hombro contra el cristal y cayó 24 pisos hasta encontrar la muerte. Hoy, de 39 años de edad, cayó dentro del patio de la Torre del Banco de Toronto la pasada tarde del viernes mientras explicaba la firmeza de la construcción de las ventanas a unos estudiantes de Derecho que estaban de visita.
- Un hombre decidió confeccionarse un traje que diera la ilusión de que tenía un cuchillo clavado en el pecho. Así que tomó un martillo y empezó a clavar el cuchillo en un tablero de modo que pareciese que tenía un cuchillo dentro del pecho cuando se pusiese la camisa. Por desgracia se clavó el cuchillo a través del tablero dentro de su pecho y se mató.
- Un herrero de Rusia había utilizado una bala grande (como las de los tanques) como yunque durante diez años. ¡Ayer, se enteró de que estaba dándole un mal uso a la bala mientras todavía estaba vivo! Murió por la explosión.
- Un hombre que se metió un pez tropical de un amigo, de 6 pulgadas (15 cm.), dentro de su boca como una broma murió cuando el pez quedó obstruido en su garganta.


-

Premio Darwin 2006

No hay comentarios: